Maggie Tamez
La movilización registrada este jueves en el Zoológico Tamatán, que generó alarma entre vecinos y personal de una escuela cercana por la supuesta fuga de un mono araña, fue en realidad parte de un proceso controlado de acoplamiento, aclaró el director del parque, Gabriel Navarro.
Durante la actividad, algunos ciudadanos observaron al equipo rodear el recinto con zarandas y herramientas de contención, lo que originó la versión de que un primate había escapado.
“La gente se asustó porque creyeron que se nos había escapado un mono, no es así, estamos haciendo los acoplamientos y estos protocolos requieren que todo el equipo esté alrededor del recinto por si algún animal intenta brincar”.
El director detalló que el área cuenta con un cerco eléctrico intermitente, diseñado para evitar fugas sin poner en riesgo la integridad de los animales.
“Si el mono toca el cable recibe una descarga que corrige la conducta, pero se detiene de inmediato, es un mecanismo seguro y no los lastima”.
Navarro insistió en que ningún animal salió del recinto, y que las maniobras observadas forman parte del protocolo necesario para integrar a ocho monos araña rescatados, algunos con más de 20 años en cautiverio doméstico.
El director aseguró que la confusión se originó porque el personal, veterinarios, cuidadores y especialistas, se encontraba posicionado en puntos estratégicos mientras se realizaba el movimiento de los primates.
“Se ve aparatoso, pero es un manejo completamente normal, el zoológico estuvo en control absoluto en todo momento”, afirmó.
Navarro indicó que los animales seguirán siendo monitoreados durante las próximas horas para evaluar su comportamiento y garantizar que el acoplamiento sea exitoso.














