Ciudad Victoria, Tamaulipas.– En México convergen múltiples creencias y expresiones espirituales que forman parte de la vida cotidiana. En Ciudad Victoria, estas prácticas han sido aceptadas y valoradas por quienes encuentran en ellas un espacio de fe, esperanza y acompañamiento.
¿Qué es la espiritualidad?
La espiritualidad puede entenderse como la búsqueda de conexión con lo sagrado, lo trascendente o lo divino, un camino que muchas personas utilizan para encontrar calma, respuestas o fortaleza interior.
Claudia Rojas, locataria del Mercado Argüelles, ha dedicado más de 25 años a este ámbito, ofreciendo orientación y apoyo a quienes acuden a su local en momentos de preocupación, enfermedad o incertidumbre.
Desde pequeña, Claudia sintió que poseía una sensibilidad especial y, con el paso del tiempo, decidió emplearla en beneficio de los demás. A lo largo de su trayectoria, ha acompañado a decenas de personas que buscan consuelo o claridad en sus procesos personales.
La comerciante comenta que, en ocasiones, llegan a ella personas con problemas de salud o emocionales. Desde su fe y sus creencias, busca brindarles palabras de aliento y herramientas espirituales que, según expresa, pueden ayudarles a recuperar equilibrio y esperanza.
Para Claudia, la fe es un elemento fundamental: considera que disponer el corazón es lo que permite abrir caminos de sanación interior.
En el Mercado Argüelles es ampliamente conocida, no solo por su labor espiritual, sino también por su compromiso con la comunidad.
En fechas especiales organiza convivencias para las familias del lugar, compartiendo lo que considera bendiciones recibidas.
Además, de manera cotidiana, ayuda a quienes no tienen recursos para comer; a su local llegan personas que piden una moneda o un plato de comida, y ella, sin dudarlo, les brinda apoyo.
Para Claudia, su misión va más allá del trabajo: es un acto de servicio. Su labor, afirma, está guiada por el deseo de acompañar a quien realmente lo necesite y de mantener viva la solidaridad dentro del Mercado Argüelles.














