La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que los bebés nacidos antes de las 32 semanas enfrentan una tasa de mortalidad significativamente más alta en los países de ingresos bajos que en los de ingresos altos, principalmente debido a la atención médica insuficiente.
Mientras que en los países con mayores recursos la mayoría de estos bebés sobrevive, en los países de ingresos bajos la mitad muere en los primeros días de vida. La situación es aún más crítica en los recién nacidos extremadamente prematuros (menos de 28 semanas), donde más del 90% fallece en los países con menores recursos, frente a menos del 10% en los países desarrollados.
Según la OMS, aproximadamente tres cuartas partes de estas muertes podrían prevenirse con servicios médicos básicos durante y después del embarazo, incluyendo consultas prenatales periódicas, atención médica de calidad durante el parto y cuidados adaptados a los bebés prematuros.
Casos en África: avances en atención neonatal
En la República Centroafricana (RCA), donde la mortalidad por prematuridad es 17 veces superior a la de Europa occidental, Médicos Sin Fronteras (MSF) inauguró en 2022 una unidad de Cuidados Obstétricos y Neonatales Integrales de Emergencia (CEmONC) en el Centre Hospitalier Universitaire Communautaire (CHUC) de Bangui. Desde enero de 2023, más de 3,100 bebés prematuros han sido atendidos en esta unidad de 43 camas, única en la capital que ofrece atención obstétrica y neonatal gratuita.
En Nigeria, donde la mortalidad por prematuridad es siete veces superior a la de Europa occidental, MSF apoyó la construcción de un hospital de CEmONC en Maiduguri, inaugurado en junio de 2024. El hospital cuenta actualmente con 30 camas y planea alcanzar 92 en 2025. Desde su apertura, 58 bebés prematuros han recibido atención en la unidad de cuidados intensivos neonatales, mientras que el personal médico local recibe capacitación especializada.
Importancia del Día Mundial del Recién Nacido Prematuro
Cada 17 de noviembre, el Día Mundial del Recién Nacido Prematuro busca visibilizar la magnitud de este problema y promover enfoques efectivos de atención, como el método ‘canguro’, además de instar a autoridades y profesionales de la salud a reforzar la prevención y el cuidado de estos bebés.














