Maggie Tamez
Estados Unidos analiza una modificación a sus normas de inmigración que podría impactar a quienes buscan una visa temporal o la residencia permanente, al considerar ciertos padecimientos de salud —incluyendo enfermedades crónicas— como motivo para rechazar solicitudes. El cambio, aún en revisión, fue notificado por el Departamento de Estado (DOS) a embajadas y consulados, según un informe difundido por The Washington Post.
La propuesta representa un giro respecto al enfoque histórico, que se centraba principalmente en detectar enfermedades contagiosas. Ahora, la administración argumenta que algunos padecimientos crónicos podrían representar una “carga pública” para el sistema de salud estadounidense, debido al costo elevado de su atención. En la documentación preliminar, se menciona la obesidad como ejemplo, ya que puede derivar en apnea del sueño, hipertensión o depresión clínica, condiciones que requieren tratamientos prolongados.
La normativa ampliaría la lista de diagnósticos que los oficiales consulares deben considerar al evaluar una solicitud. Entre ellos se encuentran enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabetes, cáncer, enfermedades metabólicas, trastornos mentales, diagnósticos neurológicos y obesidad. Especialistas advierten que esta amplitud podría generar incertidumbre, al incluir padecimientos comunes que afectan a millones de personas.
El DOS precisó que esta política no aplicaría a solicitantes de visas humanitarias, como refugiados. De acuerdo con Anna Kelly, portavoz de la Casa Blanca, la administración busca “priorizar a los estadounidenses”. Las revisiones se centrarían en titulares de visas temporales —como la H-1B— y en migrantes que buscan la residencia permanente por motivos laborales o familiares.
Aunque no se ha establecido una fecha para su posible implementación, la propuesta ya genera preocupación entre abogados de migración, quienes alertan que podría abrir espacio a decisiones discrecionales basadas en diagnósticos controlables o no necesariamente incapacitantes. Por ahora, la medida se mantiene en análisis, pero de avanzar podría modificar de manera significativa los criterios de acceso a una visa estadounidense en los próximos meses.














