Maggie Tamez
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este lunes una nueva advertencia sobre su política exterior al señalar que cualquier nación que continúe realizando negocios con Rusia enfrentará “sanciones muy severas”, e incluso adelantó que la misma línea podría aplicarse a Irán.
Las declaraciones fueron emitidas desde el Aeropuerto Internacional de Palm Beach, en Florida, donde el mandatario expresó su respaldo a una iniciativa que será discutida en el Congreso estadounidense para aumentar la presión contra el presidente ruso, Vladimir Putin.
Trump aseguró estar “de acuerdo” con la propuesta legislativa promovida por los senadores Lindsey Graham, republicano, y Richard Blumenthal, demócrata, que busca imponer aranceles a países que importen energéticos rusos, así como sanciones secundarias para empresas extranjeras que contribuyan a la producción energética en Rusia.
“Los republicanos proponen una legislación muy dura, sancionando a cualquier país que haga negocios con Rusia. Podrían añadir a Irán, como saben, yo lo sugerí”, señaló el presidente.
Las advertencias llegan después de que el Departamento del Tesoro estadounidense sancionara en agosto a las empresas petroleras Rosneft y Lukoil, argumentando una falta de compromiso del Kremlin con un proceso de paz para detener la guerra en Ucrania. Washington reiteró entonces que su objetivo es reducir la capacidad militar rusa y propiciar una solución pacífica al conflicto.
Trump, quien ha manifestado su intención de lograr un cese al fuego en Ucrania —incluso aspirando a un Premio Nobel de la Paz—, reconoció su frustración por la falta de avances tras su encuentro con Putin el pasado 15 de agosto.
Desde el inicio de la guerra, en 2022, Estados Unidos ha sancionado a más de seis mil personas y entidades relacionadas con el aparato militar ruso, un paquete de medidas que continúa expandiéndose conforme avanza el conflicto.














